Monasterio Santa Faz

Monasterio de la Santa Faz Alicante

El monasterio de la Santa Faz, también conocido como monasterio de la Verónica, es un monasterio de monjas Canónigas Regulares Lateranenses de San Agustín de clausura.

Historia

Según la tradición, la devoción a la Santa Faz de Alicante se originó en el siglo XV. Durante un viaje a Roma, el mosén Pedro Mena, cura de San Juan de Alicante, recibió un lienzo de la faz de Cristo que se creía había salvado a la ciudad de Venecia de la peste. A pesar de que Mena lo guardó en el fondo de un arcón, siempre aparecía en la parte superior del mismo. Por esta razón, se decidió sacarlo en rogativa el 17 de marzo de 1489 debido a la falta de lluvia. Sin embargo, al llegar al barranco de Lloixa, el portador no pudo sostener el lienzo y vio cómo brotaba una lágrima de la imagen, lo que se consideró el primer milagro atribuido al lienzo.

El lugar donde ocurrió este milagro fue el sitio donde se construyó el monasterio. En un primer momento, se erigió una iglesia y un claustro que aparentemente pertenecían a la Orden de los Jerónimos. Posteriormente, en 1518, las autoridades eclesiásticas aprobaron su refundación bajo la Orden de Santa Clara, y las hermanas fundadoras del convento de Santa Clara de Gandía se hicieron cargo. La cronología de la construcción del edificio no es clara, ya que no existe un acuerdo entre los historiadores. Las fechas que se barajan oscilan entre 1557 y 1584.

La iglesia

La iglesia ha sufrido varias intervenciones a lo largo de su historia, siendo la del siglo XVIII la más importante, que le dio su actual estilo barroco. El retablo del altar mayor, de estilo neobarroco, fue construido después de la Guerra Civil por el arquitecto Juan Vidal Ramos y los tallistas, con la ayuda de las donaciones de Manuel Prytz. En el interior de la iglesia están enterrados el famoso compositor Óscar Esplá y el artista Eusebio Sempere, siendo estas las únicas personalidades contemporáneas sepultadas en el monasterio.

 

La torre

La torre del monasterio es el único vestigio de la construcción original del siglo XVI, y está situada en un lado del patio hortus, al este del claustro. Esta estructura tiene forma rectangular con un volumen troncopiramidal, sobre un plinto piramidal con planta baja y tres niveles principales. También cuenta con una terraza accesible y un sótano hoy en día inaccesible. La torre ha sufrido varias reformas a lo largo de los años, lo que ha afectado a sus huecos y fachadas. Tiene un estilo clasicista, con una cornisa de molduración y cuatro escaraguaitas en las esquinas. Además, presenta elementos defensivos como matacanes y troneras construidas con sillería en los frentes norte y este. Los muros de la torre están construidos con mampostería de piedra.